En comunidades rurales o en sitios donde no es posible instalar una red de alcantarillado, las letrinas sanitarias son la solución más efectiva para que las personas cuenten un espacio digno para asearse y cubrir sus necesidades fisiológicas.
Generalmente están colocadas en espacios fuera de las viviendas, para cuidar la salud de las personas, por eso es importante que estén bien construidas a fin de que no haya propagación de enfermedades.
Según la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés), la letrina es una alternativa práctica para mantener un ambiente agradable, sano, sin riesgos de contaminación y que proporciona el bienestar que merece una población o una zona determinada.
¿Qué son las letrinas sanitarias?
“Una letrina es el sistema utilizado para la eliminación y disposición de excrementos humanos que permite confinarlos debidamente y, a su vez, es la solución más sencilla y económica”, explica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Este tipo de construcciones se utilizan en viviendas y escuelas ubicadas en zonas rurales o semiurbanas que no cuentan con drenaje, así como en obras de construcción donde no hay posibilidad de construir drenaje. A grandes rasgos, estos son algunos de sus componentes:
Fosa séptica: es una excavación con una profundidad variable, por lo regular de 1.80 metros.
Brocal: es un antepecho o pretil que se construye de piedra y sirve para rodear la excavación al nivel de la superficie.
Losa: es otro componente colocado a nivel de superficie, se debe construir de concreto reforzado para conseguir mayor duración y seguridad.
Taza: es el objeto destinado para las necesidades fisiológicas de las personas.
Asiento: son piezas que dan mayor comodidad a las personas que utilizan las letrinas, pueden fabricarse con madera.
Caseta: se trata de las paredes y el techo que cubren toda la construcción de la letrina y brinda privacidad a sus usuarios.
Estos son los componentes básicos, pero la construcción de cada letrina va a depender de las condiciones del suelo y el entorno, así como del número de personas que las utilizan.
¿Cómo funcionan las letrinas sanitarias?
La mayoría de las letrinas sanitarias funcionan sin agua, por lo que son consideradas como baños secos. Sirven principalmente para descomponer las excretas, ya que al confinarlas, se reduce la posibilidad de que las fuentes de agua se contaminen y haya una transmisión de enfermedades gastrointestinales causadas por parásitos y microorganismos patógenos.
Su funcionamiento básico consiste en aislar las excretas humanas y a partir de una acción bacteriana, estabilizar la materia orgánica proveniente de las excretas, haciéndolas inofensivas para las comunidades donde se instalan las letrinas.
“El funcionamiento de las letrinas sanitarias está condicionado a la actividad bacteriana; mediante procesos aerobios y anaerobios se estabiliza la materia orgánica, pues juegan un papel muy importante las bacterias saprófitas las que transforman la materia orgánica inerte en materia más estable”.
Así lo explica la Universidad de San Carlos de Guatemala y añade que una letrina es importante porque evita la propagación de muchas enfermedades, como diarrea, fiebre, tifoidea, cólera, hepatitis y sarampión.
Para que pueda cumplir con su función, la letrina tiene que recibir un mantenimiento constante, además también se garantiza la seguridad de las personas que la utilizan.
La rutina de limpieza del piso tiene que realizarse todos los días, cada mes es recomendable verificar que no haya roturas en las paredes y que la taza no tenga ningún obstáculo que impida su correcta ventilación.
De igual manera, es recomendable que cada tres meses se revise si alrededor de la caseta no hay maleza y otros desperdicios. Mientras que pintar la caseta de la letrina será suficiente una vez al año.
Tipos de letrinas sanitarias
Existen tres tipos de letrinas sanitarias, se dividen a partir de su arrastre hidráulico: fosa seca, fosa estancada y fosa de fermentación química. La Universidad de San Carlos de Guatemala indica en qué consiste cada uno.
Fosa seca: está compuesta por un hoyo, losa y caseta, no necesita de agua para el arrastre de las excretas. Dentro de este tipo hay fosas secas ventiladas, las cuales tienen un tubo de ventilación que va en el interior de la caseta y se conecta con la parte superior de la caseta, sobresaliendo del techo.
Fosa estancada: en este tipo de letrina, el hoyo es totalmente impermeabilizado, ya sea con concreto o aluminio. Se instalan cuando el agua subterránea es muy superficial o el suelo es fácilmente desmoronable; los materiales depositados en esta letrina deben ser evacuados por una compuerta existente y dispuestos en un lugar adecuado donde se enterrarán.
Fosa de fermentación química: es una letrina formada por dos tanques contiguos e independientes hasta donde llegan las excretas. Los tanques pueden estar enterrados, semi enterrados o en la superficie del suelo; mientras que el material depositado puede ser extraído y utilizado como abono sin ningún riesgo para la salud de las personas.